Los cursillos se organizaron en esta Diócesis en el año 1963, el primer cursillo se celebró en la provincia del Seibo los días 19 al 22 de septiembre de 1963.
El equipo que dirigía este cursillo era de Santo Domingo. Luego se celebraron otros cursillos en La Romana e Higuey, dirigidos también par equipos de la capital.
El Movimiento de Cursillos de Cristian¬dad en este Diócesis consta de dos perio¬dos:
En el primer periodo, que abarca desde 1963 hasta 1970 se celebraron 42 cursillos.
Cuando el cursillo se fue expandiendo, surgieron dirigentes propios de la Diócesis creando con ellos los equipos masculinos y femeninos, que con la asesoría del Padre Adriano, continuaron impartiendo los dife¬rentes cursillos que se celebraron hasta 1970.
En 1970, por razones diversas, entre las que cabe señalar una infiltración protestan¬te, que originó la salida de nuestra Iglesia de muchos dirigentes, los cuales arrastra¬ron a otros hermanos y formaron una secta de orientación evangélica Monseñor Juan Félix Pepén suspendió todas las actividades del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, por considerar que era lo mes prudente en ese momento.
En el año 1975 ocupa la dirección de la Diócesis Mons. Hugo E. Polanco Brito e impulsado por este, se reinicia el funciona¬miento del Movimiento de Cursillos de Cris-tiandad en la Diócesis. Este reactivación co¬mienza con la celebración de una gran con-vivencia, denominada “El Tizón” con el fin de encender la nueva chispa. Se abre el segundo periodo del Movimiento de Cursi¬llos de Cristiandad en la Diócesis de Nues¬tra Señora de Ia Altagracia.
Para la nueva arrancada hizo venir a Hi¬giiey un equipo de la ciudad capital, el cual organizo la convivencia y más adelante un cursillo para Dirigentes, dirigido por el Pa¬dre Rubio y un equipo mixto de Santo Do¬mingo. Después del cursillo para Dirigentes se fundó la Escuela de Dirigentes con alrededor de 18 miembros y la asesoría del Pa-dre Ramón de la Rosa y Carpio, continua¬ron celebrándose los cursillos a partir del No.43. Hasta el cursillo No.50, los rollistas eran de Santo Domingo y de Santiago asis-tidos par dirigentes de la Diócesis como auxiliares.
Para el cursillo No.51 ya se considera que los dirigentes de la Diócesis tienen ma¬durez y preparación suficiente y se manta dirigido exclusivamente por ellos, sin la intervención de los hermanos de Santo Do¬mingo y Santiago.
Era necesario el crecimiento de la Escuela de Dirigentes y para ello se busca reinte, gran a muchos cursillistas viejos que se encontraban alejados. Con este fin y con el de ayudarlos en su perseverancia el Secretaria¬do Diocesano solicita a los hermanos de Santiago, que ya ten fan experiencia en este campo, la celebración de cursillos de Vete¬ranos. De este modo fueron celebrados dos cursillos de Veteranos, uno de caballeros y otro de damas, asesorados por el Padre Apolinar y el Padre Ramón de la Rosa, con un equipo de rollistas de Santiago y auxilia dos por dirigentes de este Diócesis.
Estos cursillos de veteranos fueron muy fructíferos. Hoy la Escuela de Dirigentes tiene 95 miembros, distribuidos entre La Romana, Yuma, Miches, Higuey y varias de
sus comunidades rurales más importantes.
A través de sus 93 cursillos el Movimiento de Cursillos de Cristiandad en la Diócesis de Nuestra Señora de La Altagracia es hoy uno de los movimientos de mayor empuje en el apostolado laico.