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CONTUNDENTE GOLPE A LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA
El Catecismo de la Iglesia Católica, al hablar de la formación de la conciencia, dice: «Hay que formar la conciencia, y establecer el juicio moral. Una conciencia bien formada es recta y veraz. Formula sus juicios según la razón, conforme al bien verdadero querido por la sabiduría del Creador. La educación de la conciencia es indispensable a seres humanos sometidos a influencias negativas y tentados por el pecado a preferir su propio juicio y a rechazar las enseñanzas autorizadas (n 1783)».
Así tenemos entonces que, en el pasado mes de junio, – por cierto, mes declarado como del orgullo gay- la Unión Europea aprobó una resolución en la cual declaró el aborto como un derecho humano. Con esta aprobación, el Parlamento Europeo aumenta la presión sobre los países de la Comunidad para que legalicen la matanza de bebés no nacidos en abortos sin límites de gestación ni causa y obligar a los trabajadores médicos a participar de estas prácticas. Según la Agencia Católica de Noticias, los miembros del Parlamento votaron 378 a favor y 255 en contra del informe Matić después de un intenso debate que incluyó dos intentos de bloquearlo y varias propuestas alternativas que fueron rechazadas. También hubo 42 abstenciones.
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