Escrito por José Monegro
Santo Domingo.-El papa Francisco recibirá a los obispos dominicanos luego de que el Vaticano citara a los miembros de la Conferencia del Episcopado Dominicano para la visita “ad límina” que fue fijada del 26 de mayo al 8 de junio próximo.
Los prelados serán recibidos en conjunto por el papa Francisco, quien luego dará audiencias individuales a cada uno de los obispos titulares.
El Sumo Pontífice recibirá un informe “in voce” de la situación de la Iglesia católica en República Dominicana y luego cada obispo deberá rendir otro sobre su diócesis en particular.
Los recién designados
En el caso de las diócesis donde hubo reciente designación de nuevos obispos, el informe lo ofrecerá el nuevo prelado de la demarcación junto con el anterior titular.
Según explica el Vaticano, los obispos deberán utilizar la “visita ad límina” para dar cuenta del “estado moral y espiritual de su diócesis y todo lo relacionado con el gobierno local”.
La tradición es que la “visita ad límina” se realice cada cinco años, aunque el derecho canónico permite que se pueda espaciar hasta en 10 años.
La última realizada por los obispos dominicanos fue en julio de 2007.
Visita frustrada
En esa oportunidad los recibió el entonces papa Benedicto XVI, quien se interesó sobre la celebración de los 500 años de la constitución de las primeras diócesis de América (Santo Domingo, La Vega y San Juan de Puerto Rico), llegando a abrir la posibilidad de visitar el país para cuando se conmemorara esa fecha en 2011.
El gobierno dominicano llegó a iniciar los trámites, pero sin embargo la visita no se pudo materializar debido a sus problemas de salud y varias crisis que surgieron en el gobierno del Vaticano, lo que posteriormente derivó en la renuncia del Pontífice.
Esta será la primera visita “ad límina” concedida por el papa Francisco al episcopado dominicano, aunque en varias oportunidades se ha reunido con el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
Del 26 de mayo al 8 de junio está programada la audiencia conjunta con todos los obispos y luego se programan las audiencias con cada prelado.
En su permanencia en el Vaticano, los obispos también tienen reuniones con todos los discaterios (especies de Ministerios) para rendirles un informe sobre lo concerniente a cada área.
