Por: José G. Vásquez
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Es mucho lo que se ha dicho y contradicho sobre el tema de la llamada «Ideología de género», tema que tiene confundido al mundo, pues en su esencia no es más que negar lo que Dios ha creado, irrumpiendo en la estructura básica de la sociedad, el núcleo familiar, deformándolo en su constitución de trilogía perfecta: «papá (varón), mamá (hembra) y sus hijos».
La decadencia moral y las desviaciones mentales, así como las consecuencias de un libertinaje sin tapujos, ni respeto hacia la institución familiar, columna de la sociedad y del mundo, han desviado el verdadero curso de la vida humana que nace, se desarrolla y se multiplica por el nacimiento de los hijos creados por la relación amorosa de un hombre y una mujer que se encuentran sexualmente y se convierten en progenitores, cumpliendo con el mandato divino de Dios «Amarse, crecer y multiplicarse».
La Biblia, la cual es la Palabra de Dios, no contiene ni un solo versículo en que se diga que hombre con hombre, o mujer con mujer, sean reproductivos, ni que se deban casar para formar un hogar, en cambio sí nos habla de que las aberraciones nos alejan de su amor y entristecen al Espíritu Santo. Lo que pasó en Sodoma, explicado en Génesis, capitulo 19, puede pasarle a todo pueblo que desobedezca la naturaleza de la creación divina.
Conozco familias que han pasado, o están pasando por una crisis de valores al notar que alguno de sus hijos ha decidido romper con los esquemas normales, con respecto a su identidad sexual, y ha tomado la decisión de declararse en rebeldía contra su propia naturaleza de hombre, o de mujer, invirtiéndose a su propia realidad física, dominados, algunas veces, por confusiones mentales, acoso sexual, o maltrato físico de su pasado, así como la moda inútil del «Bullying». No nos queda más que darles apoyo, orar profundamente por su conversión y evitar, en todo modo, de aislarlos como si fueran leprosos, porque Dios sigue amando al «Pecador», pero aborrece su «Pecado».
HOMBRE Y MUJER LOS CREÓ DIOS
«Esta es la descendencia de Adán. El día que Dios creó a Adán, lo creó a semejanza de Dios. 2. Macho y hembra los creó, y luego los bendijo. El día que los creó les puso el nombre de Adán…» (Génesis 5, 1-2 Biblia Católica online)
Nuestros hijos, nuestras escuelas y todas las instituciones sociales en las cuales participen nuestras familias, no deben ser inundados por teorías de libertinaje, ni de acoso contra la verdadera estructura que hace que el mundo sea mundo «La familia, formada por papá (hombre), mamá (mujer) y sus hijos, de ambos sexos.
Vivamos de acuerdo a la Verdad de la naturaleza humana y de los principios de nuestro Creador y pidámosle siempre que enjugue la mente, el espíritu y el alma de nuestros hijos con el don de la sabiduría y el discernimiento, para que así no se dejen confundir y tengan la fortaleza de enfrentar un mundo que amenaza contra la obra de Dios.
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